En nuestro caso los humanos decidimos vivir situaciones de trauma antes de venir a este plano de conciencia, si decidimos (aunque mejor este tema lo abordaremos más adelante) vivir situaciones que nos impulsen a elevar nuestra conciencia.

Todo esto comentado sin un contexto parece algo surrealista teniendo en cuenta uno de los aspectos de nuestra mente lineal que todo lo quiere comprender; pero si observamos con perspectiva y ampliamos nuestra visión interna entenderemos que somos mucho más que lo que nuestra mente asocia que somos. Tenemos más vínculo con las experiencias sentidas en nuestra alma de lo que creemos. Entonces, ¿ qué sentido tiene que vivamos experiencias dolorosas?
Para que comprendamos de manera profunda este concepto es imprescindible que veamos al ser humano como un ser multidimensional, que es lo que realmente somos . Todos los humanos tenemos la habilidad y capacidad de captar la información, vivencias y emociones de otros planos de existencia, gracias a la conexión multidimensional de nuestra alma, por tanto a través de ella podemos recordar los auténticos propósitos, desafíos y promesas con las que llegamos a este plano de existencia, a la vida.

Está claro que por lo general los grandes desafíos nos llevan a nuestros propósitos más deseados aunque la forma o los medios para alcanzar estos propósitos no sean los que hemos imaginado o deseado.

En este caso los traumas por los que vivimos, experimentamos o transitamos nos ayudan a elevar nuestra consciencia y a empujarnos a ver la increíble capacidad que tiene el ser humano para cambiar su realidad cuando conecta su corazón y su mente.

Por ejemplo, en el momento que estamos en la máxima desesperación y ya hemos hecho o dado todo lo que podíamos dar, hacer, pensar, etc…en una situación determinada en nuestra vida…en nosotros existe un mecanismo que activa de alguna forma esa conexión entre corazón y mente (entramos en un estado-espacio de creación), en nosotros existe ese instante en el que pedimos a algo más grande, para algunos es dios o dioses, fuente creadora, etc…aunque este movimiento no tiene que ver con las creencias religiosas de cada individuo. En ese momento lo que estamos experimentando y sintiendo es lo que se llama rendición, que no tiene que ver con la sensación de “tirar la toalla”, es entrega, es desapego de mente y corazón, es soltar el control desde nuestra mente lineal, siempre que vivamos esta rendición desde la entrega y cero control de lo que vaya a suceder en el futuro y comenzamos a confiar en el flujo de la vida y sus acontecimientos. Ese sentimiento, esa emoción es la que nos eleva la visión interna, la conciencia para que posteriormente podamos comprobar como nuestra realidad comienza a transformarse y a mejorar en algún aspecto, al menos después de ese instante de toma de conciencia después de haber transitado por una situación traumática, es el trampolín a una nueva forma de ser.

¿Podríamos tomar conciencia de una forma más pacífica interna y externamente? Probablemente sí, pero los seres humanos siempre hemos evolucionado y crecido en todos los aspectos gracias a la superación de dificultades. Hemos sido resilientes para alcanzar nuestra paz, hemos recordado o se han activado ciertos recuerdos de nuestro inconsciente, de nuestra sabiduría innata para sanarnos en todos nuestros aspectos mental emocional y físico para convertirnos en seres más equilibrados y con nuevos “skills” o habilidades para continuar en el proceso de aprendizaje y de paso ayudarnos entre semejantes en procesos similares que hayamos vivido.

Esta es una visión y explicación metafísica del para qué de las situaciones traumáticas y dolorosas que experimentamos en términos generales, pero naturalmente para saber el para qué en particular de cada caso lo más recomendable es poder tener una visión y hacer un abordaje del trauma también desde otras perspectivas como la clínica, psicológica, científica, etc… todas las necesarias para abordar el trauma o dolor de forma global, que ese abordaje nos lleve a su liberación /transformación.

En mi humilde opinión creo que la visión metafísica nos aporta sentido, claridad y paz, desde una perspectiva más profunda que en realidad es desde el lugar donde se sanan todos nuestros conflictos de manera definitiva o que al menos perdure en el tiempo esa liberación.